La valoración de activos es esencial para su contabilización e interpretación de variaciones en el tiempo. Te mostramos algunos ejemplos.
Criterios para la valoración de activos financieros
Una vez conocidas las principales cuentas contables empleadas para la contabilización de activos financieros, veamos cuáles son los criterios de valoración inicial o final de los mismos.
Valoración inicial de activos financieros
Para la valoración inicial emplearemos, de manera general, el VALOR RAZONABLE, esto es, el precio de transacción o la contraprestación entregada por el activo. Esto conlleva un COSTE de transacción (incluido en el mismo) como son: comisiones, intermediarios, honorarios, asesores, …
Valoración posterior o final de activos financieros
Para llevar a cabo la valoración final podemos seguir dos pautas. Por un lado podemos escoger el criterio de COSTE AMORTIZADO, o bien el criterio de VALOR RAZONABLE.
1. Coste Amortizado (C.A.)
Se trata de valorar nuestro activo financiero de manera ajena a lo que nos dice el mercado. Sin embargo, para obtener el coste amortizado, tomaremos el coste inicial de adquisición y lo «corregiremos a la baja» mediante las amortizaciones realizadas, intereses implícitos e insolvencias.
Dicho esto, su fórmula es la siguiente:
Diferencias entre el valor inicial y valor de reembolso para obtener el coste amortizado
Asímismo, cabe hacer una pequeña pausa en el apartado de *Diferencias entre VI y VR del cálculo del Coste Amortizado.
Esta diferencia es similar a los llamados INTERESES IMPLÍCITOS, es decir, la diferencia entre los intereses devengados y los intereses explícitos.
Los intereses devengados son aquellos intereses reales generados. Se obtienen de aplicar el TIE al coste amortizado (inmediatamente anterior).
Por un lado, la Tasa de Interés Efectivo (TIE) es el tipo de interés que iguala el conjunto de cobros futuros y el valor neto contable del activo en el momento actual (t0), es decir, el valor de adquisición y los gastos si los hubiera. Su resolución vendrá dada por una ecuación de n grados (n = periodo de tiempo de la inversión).
Por otro lado, los intereses explícitos o nominales son los intereses cobrados. Se obtienen al aplicar el tipo de interés pactado sobre el Valor Nominal del activo.
Ahora bien, los intereses implícitos serán positivos cuando obtengamos una mayor rentabilidad sobre el interés cobrado (el reembolso es superior al desembolso inicial).
En cambio, los intereses implícitos serán negativos cuando minoremos nuestra rentabildad final frente al interés cobrado o explícito (el reembolso es menor al desembolso inicial).
Finalmente, en caso de que el I.Implícito sea cero, nuestra rentabilidad será nula.
Cómo saber si la TIE será mayor o menor que Tipo de Interés Explícito
Es importante resaltar que podemos conocer a primera vista (siempre que los periodos de tiempo no se extiendan demasiado) si la TIE será mayor o menor al tipo de interés explícito, y por ende, los intereses implícitos serán positivos o negativos.
Lo único que debemos atender es si tenemos gastos iniciales de suscripción o adquisición, y en caso de que existan, observar si éstos son mayores o menores que los intereses explícitos que cobraremos cada año.
Por ejemplo:
Si los gastos son de 500€, y los intereses cobrados anualmente son 750€, ya podemos intuir que la TIE que obtendremos será superior al tipo de interés explícito. Además los intereses implícitos serán positivos e incrementarán el coste amortizado del activo año tras año (Rentabilidad Positiva).
Si por el contrario los gastos de suscripción son de 900€ y los intereses cobrados de 600€, lo más probable es que la TIE sea inferior al tipo de interés explícito, y nuestros intereses implícitos sean negativos (Rentabilidad Negativa).
Ejemplo de Coste Amortizado
Supongamos que la empresa X suscribe un total de 20 obligaciones de un empréstito emitido por PAPERS, SA bajo las siguientes condiciones:
Fecha de emisión: 01/01/2020
Valor Nominal: 1.500€/obligación
Valor de Reembolso: 1.650€/obligación
Fecha de reembolso: 01/01/2022
Gastos de suscripción: 750€
Interés explícito o cobrado: 3%
Si quieres saber cómo obtener la TIE y el Cuadro de Amortización, mira este vídeo donde tenemos la solución paso a paso de este ejercicio de Coste Amortizado 👇🏻
También te dejo por aquí el enlace para descargar el Excel de resolución de ecuaciones de segundo y tercer grado que comentamos en el vídeo.
2. Valor Razonable (V.R.)
En primer lugar, el VR se trata de un nuevo método de contabilidad y valoración de activos a posteriori. Además presenta como principal característica su directa relación con el mercado.
Sin embargo, a diferencia del Coste Amortizado, un activo valorado bajo el criterio de Valor Razonable se verá afectado de acuerdo a los cambios producidos en el mercado o en aquellos parámetros que inciden directamente sobre el activo, como la situación económica, cotizaciones en Bolsa del activo, entre otros.
Por lo tanto, el Valor Razonable (VR) se define como el precio al que se llevaría a cabo la transacción de un activo entre un comprador y un vendedor, los cuales:
- Están igualmente informados de las condiciones del activo y características de un mercado organizado y transparente
- Están interesados en realizar la transacción
- No tienen relación, es decir, son agentes desconocidos
En relación a ello, los ejemplos más comunes de Valor Razonable son:
- Cotizaciones Públicas (es la más común)
- Referencias de transacciones recientes del mismo activo
- Otros activos cotizados que guarden relación (sean similares) con el activo en cuestión
- Cálculo de flujos de efectivo descontados al momento actual
Ahora bien, si en alguna ocasión no se pudiera obtener el Valor Razonable del activo, optaremos por la valoración mediante el criterio de Coste Amortizado.
Luego, tal y como sucede con el criterio de Coste Amortizado, el Valor Razonable es un criterio del que se debe hacer seguimiento a lo largo del tiempo ya que, las repercusiones que puedan afectar a los activos han de verse reflejadas en las Cuentas Anuales, es decir, en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias de la compañía.
Finalmente, os dejo una reciente noticia de Alfonso Simón Ruiz en el periódico CINCO DÍAS, sobre cómo la crisis sanitaria y económica está afectando a la baja al valor de los inmuebles, poniendo en peligro los beneficios de las Socimis.
Un claro ejemplo de cómo los diferentes factores del mercado y decisiones económicas pueden afectar al alza o a la baja sobre el valor de nuestro bien.
Bibliografía
MONTESINOS JULVE, V. (Coord.) (2010, 2011). Fundamentos de Contabilidad Financiera. Madrid: Ediciones Pirámide (Grupo Anaya, S.A).